LOVG
Guapa
Como esos cuadros que aún están por colgar, Como el mantel de la cena de ayer, Siempre esperando que te diga algo más Y mis sentidas palabras no quieren volar Lo nunca dicho se disuelve en té como el infiel dice nunca lo haré siento que estoy en una cárcel de amor me olvidarás si no firmo mi declaración Me abrazaría al diablo sin dudar por ver tu cara al escucharme hablar eres todo lo que más quiero pero te pierdo en mis silencios mis ojos son dos cruces negras que no han hablado nunca claro mi corazón lleno de pena y yo una muñeca de trapo Cada silencio es una nube que va detrás de mi sin parar de llorar quiero contarte lo que siento por ti que me escuche hablar la luna de enero mirándote a ti Me abrazaría al diablo sin dudar por ver tu cara al escucharme hablar eres todo lo que más quiero pero te pierdo en mis silencios mis ojos son dos cruces negras que no han hablado nunca claro mi corazón lleno de pena y yo una muñeca de trapo No tengo miedo al fuego eterno tampoco a sus cuentos amargos pero el silencio es algo frío y mis inviernos son muy largos y a tu regreso estare lejos entre los versos de algún tango porque este corazón sincero murió siendo muñeca de trapo.
... buscando un lenguaje
LOVG dicen que esta canción habla de la limitación de expresar los sentimientos, de alguien que ama pero no encuentra palabras para expresar lo que siente. Hubo un filósofo y científico llamado Wittgenstein que decía que "de lo que no se puede hablar hay que guardar silencio", pero a veces resulta que para hablar de lo que tenemos más necesidad, como de un amor apasionado, no podemos utilizar un lenguaje científico, exacto y preciso. Las palabras se nos quedan encastadas en la garganta y el mundo queda en estado caótico, esperando que el Espíritu que revolotea sobre los abismos empiece su declaración de amor creador (Gn 1, 1-3). Aún así, hay una manera de romper el silencio y comunicar el Amor, de salir de este estado idolátrico de "muñeca de trapo", de estátua que tiene ojos pero no ve y oídos pero no oye (cita). Para conseguir la receta no hace falta pactar con el diablo porque consiste , nada más ni nada menos, en dejarse en manos de Dios porque Él es Amor (1 Jn 4, 16). Siempre habrá límites en el lenguaje, pero una vida llena de amor, llena de Dios, es pura comunicación, ¡pruébalo!.
Rompiendo el silencio
"Durante unos meses, los domingos por la mañana, Javi y yo íbamos temprano al barrio de la Barceloneta a tomar un café con leche y unas pastas con Sor Genoveva, una monja que ha dedicado su vida a la gente de los márgenes, y sus amigos, jóvenes drogaadictos la mayoría de ellos. Un día, ya en la puerta del centro social, al despedinos de Sor Genoveva, uno de ellos empezó a sozollar sin venir a cuento. La monja le preguntó: "¿Qué pasa, por qué lloras?". Él le contestó: "Es que la veo a usted y es tan buena persona..."A veces recuerdo aquel día y me sigue impresionando que el rostro de una persona pueda transmitir amor hasta conmover de esa manera.¡¡ Ojalá pueda yo transmitir algún dia un amor semejante!!"Oriol Arán, Barcelona