Armando el Amor

Loquillo y Trogloditas
Mujeres en pie de guerra

Solo soy otro más

alzando la voz

por la bomba que ha caido

a tres mil quilometros

de mi comedor

 

Tu que has visto el dolor

convertirse en el rey

tu que has visto la carne quemada

ser víctima de cualquier fe.

 

Haz aún algo por mi

amigo haz algo más por mi

dime que aún es posible

taparle la boca de muerte al fusil.

 

Si sirviera de algo

aquí entrego este canto

para armar al amor

si sirviera de algo

me pongo en tu bando

armando el amor.

 

Hay quien busca el poder

hay quien da una canción

esa es la diferencia

entre la conveniencia

y la revolución.

 

Maldita sea la ley

y la política de salón

hace cinco mil años

que cualquier bandera

asfixia al corazón.

El cristià no pot quedar-se de braços creuats davant del món. El nostre Déu no és aquell que s'està entre núbols, sinó el que camina pels carrers i és "escarni de jueus i pagans". Jesús ens ensenya a "armar l'Amor" per la revolució del Regne a través de la subversió de l'Evangeli.

En quin bàndol ens situem? Al que busca el poder o al que dóna una cançó?

Necessitem que ens recordin que encara és possible, que el Regne és possible, però no n'hi ha prou en creure-ho, cal donar una cançó.

Rutilio Grande sj. Homilia d'Apopa (1977), fragments

"El amor, ¡el codigo del Reino! Es una sola palabra clave, que resume todos los códigos éticos de la humanidad, los sublima y los depara en Jesús. Es el amor de fraternidad compartida que rompe y echa abajo toda clase de barreras, prejuicios, y ha de superar el odio mismo. (...) El amor, que es conflicto y que exige en los creyentes y en la Iglesia como cuerpo, la violencia moral. No he dicho violencia física. ¡Violencia moral! (...)

Amor que es conflictivo y que exige en los creyentes y en la Iglesia como cuerpo, la violencia moral. Ya dije que no veníamos aquí con machetes. No es ésta nuestra violencia. La violencia está en la Palabra de Dios, que nos violenta a nosotros y que violenta a la sociedad, y que nos une y nos congrega, aunque nos apaleen. Por lo tanto, el codigo se resume en una palabra, AMOR: contra el antiamor, contra el pecado, contra la injusticia, contra la dominación de los hombres, contra la destrucción de la fraternidad."

"Es peligroso ser cristiano en nustro medio. Es verdaderamente peligroso ser católico. Prácticamente ilegal (...) Porque necesariamente el mundo que nos rodea está fudado radicalmente en el desorden establecido, ante el que la mera proclamación del Evangelio es subversiva. ¡Y así tiene que ser!

Hermanos míos, algunos no quieren un dios en las nubes. No quieren a ese Jesús de Nazaret que es escándalo para los judíos y locura para los paganos. (...) En el cristianismo hay que estar dispuesto a par la propia vida en el servicio de un orden justo por salvar a los demás por los valores del Evangelio."