LOVG
Guapa
Me he prometido pedirme perdón Me he confesado con mi corazón. Me he enamorado de todo mi amor Me he permití decirle al miedo adiós Y de repente apareces tú Mientras me hablas hago que estoy dormida Te mentiría si negara hoy Que desde entonces solo sueño contigo Tu entiendes mis silencios Solo tu conoces mis secretos Solo tu comprendes cada gesto Solo tu Me ha sonreído el espejo hoy Me he decidido a levantar la voz Me he despedido a mis fantasmas hoy Y me he gustado tal como soy Y de repente apareces tú Mientras me hablas hago que estoy dormida Te mentiría si negara hoy Que desde entonces sólo sueño contigo Tu entiendes mis silencios Sólo tú conoces mis secretos Sólo tú comprendes cada gesto Sólo tú Y yo solo quiero entregarme Comprenderte y cuidarte Darte mi corazón Quiero que llegues a ser Mi alma y mi obsesión Mi vida y mi pasión Historia de amor Tú entiendes mis silencios Sólo tú me subes hasta el cielo Sólo tú eres mi alma y mi inspiración.
... me encuentro yo
Amaia, la cantante de LOVG, dice que esta canción habla de la crisi de los treinta, cuando conoces a alguien importante... una historia personal. En el fondo podemos decir que la canción es un himno al amor, al "otro", al compañero/a que nos complementa y nos libera porque nos comprende y nos quiere. El amor nos demuestra que la relación con los demás es posible, que no nos aliena. A las antípodas de aquél "los otros son un infierno" de Jean Paul Sartre.Jesús es alguien que nos acepta y que parte de los que somos y tenemos, ni que sean un par de peces y uno poco de pan (Lc 9, 13). Esta confianza es la clave para aceptar que, en el fondo, todo es "gracia", un regalo del que brota una vida agradecida que se da y entrega como en la canción. La historia personal de Amaia nos ayuda a entender toda una vida al servicio de personas amadas. Para los cristianos la mejor ilustración y actualización de este sentimiento es la eucaristia. El evangelio de Juan, para hablar del amor hasta el extremo, cambió el texto de la eucaristía por el del lavatorio de piés de Jesús a los discípulos. Este gesto de amor es lo que nos lleva a decir al miedo adiós y a levantar la voz para cantar a un Dios que conoce nuestros secretos más íntimos.
Los amó hasta el extremo
Era la víspera de la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de dejar este mundo para ir a reunirse con el Padre. Él siempre había amado a los suyos que estaban en el mundo, y así los amó hasta el extremo. El diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, la idea de traicionar a Jesús. Durante la cena, Jesús, sabiendo que había venido de Dios, que volvía a Dios y que el Padre le había dado toda autoridad, se levantó de la mesa, se quitó la ropa exterior y se puso una toalla a la cintura. Luego vertió agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.Jn 13, 1-9